lunes, 27 de abril de 2020

Cicatrices un otoño por la tarde

En definitiva nadie quiere aceptar que cada día que transcurre nuestros sentimientos están cada ver mas heridos y se llenan de cicatrices a tal grado que para cuando terminemos esta vida seremos mas sabios y cada que nos hagan una pregunta lo único que tendremos que hacer es mirar las viejas heridas, marcas que señorean nuestro ser y dar un consejo de lo aprendido con dolor y disconformidad. Muy pocas son las personas que supieron rescatar lo mejor y curaron sus heridas en el momento colocando ungüentos que no dejaron marca ni mella mas que una simple estela de lo que dolió y supieron disfrutar de el acto de sanar y cuando les pidan un consejo verán dentro de ellos que su propia alma esta casi limpia, sin resentimientos ni traumas por que supieron utilizar esa adversidad y ese sufrimiento para construirse a si mismos y así ser las personas que jamas pensaron que serian y lo que saldrá de su boca sera un consejo sin resentimientos, sin traumas y sin revivir antiguos dolores, solo dirán algo tan placido que sera un ungüento para las personas doloridas que buscan sanar a través de las palabras de alguien que pueda orientar su camino pedregoso de una realidad que nos golpea duro a medida que vamos transitando hacia la muy inesperada muerte que en el instante final uno se vera a si mismo y vera solo cicatrices que le dieron una vida con temor a ser inminente mente lastimado por todos y por todo o vera un interior limpio lleno de experiencias que marcaron su vida pero supieron como curarse y vivir en plenitud sin temer a ser lastimado por que sabe como sanar y se dirá a si mismo "Que bello fue vivir". El día de ayer por la tarde reflexione al respecto de como va mi interior al ver esta inocente planta que carga con sigo los resultados de vivir. tiene unas bellisimas flores y carga con sigo las cicatrices que yo en mi ignorancia le cause al pensar que era maleza y la corte muchas veces pero ella siguió sin detenerse a llorar o pegarme un golpe para que la deje en paz. Cuando la vi el día de ayer por la tarde la toque y sus hojas comenzaron a emitir un perfume dulce casi mentolado y su cuerpo fortalecido por su inquebrantable voluntad de vivir y le pregunte si no guardaba ningún resentimiento hacia mi, su silenciosa respuesta fue que no, solo quería vivir y disfrutar del sol de la tarde, el viento ondeo sus hojas, vi que ya las traía de un color marrón y poco a poco observe con detenimiento que la planta languidece con una sonrisa oculta en el tallo y me di cuenta que todo el año que me acompaño, lucho contra mi contra mis tijeras, mi impaciencia, mi orgullo de absoluta limpieza y me gano, pude percibir satisfacción en su vida anual. Y le lance una pregunta personal diciéndole si temía a la muerte y su silenciosa respuesta fue que no por que curso varias veces por ese camino a causa mía y aprendió a no temer lo que ya sabe que va a pasar tarde o temprano y que yo le ayude a entender que si va a vivir por lo menos disfrutaría de lo mas placido que este a su alcance y que vivirá para siempre a través de sus descendientes que transitaran el mismo camino y me pidió el favor de enseñar a sus desentiendes que lo mas valioso que tendrán en la vida es su propia existencia junto a sus seres amados. Y le pregunte ¿tienes seres queridos? y me dijo que si "tu eres uno de ellos" ¿por que? refute "por que siempre estuviste con migo, con agua o con tijeras estuviste ahí para mi y me refugiaste y no terminaste con migo por que tienes bondad y entendimiento con migo aunque no me quieras"
Una vez que escuche la silenciosa respuesta agarre la semillas que colgaban de sus extintas flores y las guarde para cumplir el favor que la planta me pidió y enseñare a sus desentiendes lo valioso de la vida pero con bondad y comprensión, es mi trabajo y mi palabra que en mis manos no sufrirán corte malicioso pero entenderán que vivir es hermoso sanando y comprendiendo.
Todo esto lo entendí en el transcurso de un minuto lo cual muchos no pueden hacerlo en toda su vida y me quede sentado a lado de la aromática planta viendo caer el sol en el horizonte un domingo de otoño por la tarde.